Hay algo trágico en trabajar con la propia familia. Nunca se lo recomendaré a nadie. Y más trágico cuando no hay buena onda ni familiar, para empezar. Mi problema es que cuando arranqué, no tenía experiencia en nada y ya tenía unos 23 años, más una depresión por haber dejado la carrera que más me gustó en la vida (veterinaria) y haber fracasado en otra que no me gustó ni al medio año de empezar a cursarla (turismo), y en vez de buscar afuera aproveché que mi título secundario y un poco de práctica eran más que suficientes para empezar a laburar de lo que hacen mis viejos, incluso en algún momento hasta puedo llegar a ser más completa porque mi matrícula me habilita a firmar los trámites que hago. Económicamente me re convenía y me sigue conviniendo. Pero mentalmente....creo que no fue una buena elección.
Hoy por hoy ya pasé los 12 meses de que laburé sin irme a ningún lado, y ya el cerebro se me está achicharrando. Mucha mala onda, mucha bardeada por la espalda, mucho lleva y trae que es un rasgo lamentablemente muy presente en TODA la línea de mi familia (sobre todo la materna), mucho mal entendido. Y yo no soy una persona con paciencia, ni tengo amor ni tranquilidad para aguantarme a nadie que me rompa las pelotas. No sé contar hasta 10, no sé respirar tres veces y calmarme, no sé decir "no me importa" porque en el fondo a pesar de considerarme una persona antisocial y asquerosa, soy familiera pero en el siglo equivocado. Quiero ser familiera pero la vida no me deja. Y mi instinto familiero me traiciona, y me lleva a hacerme mala sangre cada vez que pasa algo.
Así con toda esta mala onda, con una necesidad imperiosa de alejarme un poco de todo lo que sea laboral y familiar (exceptuando por mi familia nueva, porque me tocaron los mejores suegros y cuñados que podría haber pedido), me despido por unos días ya que el viernes bien tempranito me subo a un avión y me olvido del autocad, y de los clientes, y del teléfono, y de los distritos, y de los datos catastrales, y del servidor del gobierno de la ciudad de buenos aires que es una cagada de mono con hepatitis.
Por fin llegaron las putas vacaciones ¡Las estaba esperando!
¡Salud!