lunes, 30 de diciembre de 2013

2013

Otro año que se va, y otro momento se ponerse a pensar en un balance. En mi cabeza a veces suena extraño eso de "que se termine el año, que necesitamos renovación". Por momentos pienso que es solamente un cambio de fecha, dentro de dos días arranca otro mes, sí, un año nuevo, pero... ¿Hay algo físico que nos cambia por ser otro el calendario? ¿O es simplemente una ilusión?

Instantáneamente desecho estos pensamientos porque, siendo sincera, yo misma siento algo diferente con el cambio de año. No sé cómo explicarlo, pero es cierto, se siente en los huesos. Como que, en cierto grado, parte de las cosas que no nos gustaron de un año se pueden olvidar por el comienzo de otro. Y nuevas oportunidades salen como recién sacadas del horno, esperando por nosotros.

El 2013 se va y me deja un aluvión de sensaciones. Es difícil decir si fue positivo o negativo analizando todo lo que pasó, porque entre los negativos que tendría que poner, aparece la muerte de mi abuelo, en septiembre. Todavía me sabe tan raro verla sola a mi abuela, no escucharlo, no sentir esos ruidos locos que hacía.
Han pasado otras cosas que me han decepcionado, creo que es algo de lo que no hay escape. Si bien en su momento estas situaciones me pusieron mal, con la mente más fría y un tiempo prudente que ha pasado hoy puedo mirar eso y agradecer que haya pasado. A veces me pasa que, sin dudarlo un instante, entrego toda mi confianza a otra persona, y después esa confianza termina pisoteada. No digo que siempre pase, hay personas que siguen teniendo un valor incalculable, pero cuando pasa no deja de bloquearme un poco. Mis defensas vuelven a levantar escudos y paredes para protegerme de lo que vendrá. Bajé la guardia y entró alguien que, se tomó su tiempo, pero al final terminó demostrándome una vez más que no tengo que dejar que cualquiera entre. No puedo decir algo como "a ver si esta vez aprendo", porque fue algo inevitable. ¿Cómo te das cuenta que una persona te va a hacer daño cuando por mucho tiempo no demuestra nada malo? Es muy difícil.

Pero también estuvieron las cosas buenas. Tras meses de fumarme a la dueña del primer departamento donde nos mudamos con mi novio, que no nos quería rescindir el contrato, pudimos irnos bien a un nuevo lugar donde aceptan perros, y ya llevamos tres meses viviendo con Gala, quien se adaptó perfectamente a esto de tener dos casas.
Hice dos viajes con dos grandes amigas, con una nos fuimos al Chaltén en Enero (¡qué manera de caminar, por dios!), y con otra a Iguazú en invierno. Dos lugares nuevos para sumar a mis kilómetros recorridos. Dos lugares realmente preciosos, que vale la pena conocer.
Volví a ver a mi mejor amigo, a quien hacía dos años que no veía, ya que está viviendo en Alemania. No sólo pude volver a abrazarlo y encontrar esa felicidad que sólo su presencia puede darme, sino que encima tuve el lujo de conocer a su novia, una alemana divina que se nota que lo quiere, y mucho.
Se fortalecieron algunas amistades que me llenan el alma (Bella, ¡sos una genia! Amo nuestras merendolas).
Me recibí de pastelera profesional tras un año de cursar en el EAG, donde no sólo aprendí a cocinar cosas exquisitas sino que conocí gente muy linda, una en particular de la cual hasta fui testigo de su casamiento. Un regalo de confianza hermoso que nunca nadie me había hecho antes.
Cumplí seis años de noviazgo con este maravilloso hombre que, de sólo pensar en él, me llena el corazón de amor.
Participé por seis meses en un gran website de videojuegos, gracias al cual tuve la chance de reseñar juegos, escribir notas, ir a eventos, aprender a hacer prensa. Fue una experiencia enriquecedora y me encantó, aunque por ciertos motivos decidí que llegue a su fin. Eso no quita que no haya planes para seguir en esto en el futuro.
Leí muchos, muchísimos libros. De hecho hoy me termino otro más, mi última genial adquisición del año.
Y terminaré mi año, nuevamente, en la casa de mis suegros, allá en Claypole. Compartiendo la noche con gente linda, y con suerte, de nuevo escuchando buena música mientras se nos va el 2013.

Muchas cosas han pasado este año, y espero ya con ansias el próximo. A ver qué cosas nos trae para sumar al baúl de los recuerdos.

A quien esté leyendo: Feliz año nuevo, y que el 2014 sea mucho mejor!

miércoles, 25 de diciembre de 2013

Literario

Y finalmente llegó la hora de terminar con esta gran trilogía.

La historia fue realmente apasionante. En este último libro se cierra la relación de Tengo y Aomame, se explican muchas cosas, se despejan dudas. La trama cobra otro color, otra forma, y ya no estamos ante una cosa extraña que por momentos nos deja con la curiosidad en su máxima expresión por la cantidad de información que se nos mete en la cabeza, sino que ya todo comienza a cerrar.

Así y todo, hay que decir que la historia es muy, muy loca. El mundo de fantasía de 1Q84 que se inventó Murakami es una locura que atrapa de principio a fin. Hubo momentos en que no entendía nada, un poco me perdía con ciertos datos que nos tiran sin previo aviso, pero como sospechaba, en este último tramo todo fue aclarado y no me quedan dudas que estuve ante una gran obra literaria. No puedo compararla con ninguna otra pues, en realidad, el río principal que bordea todos los pequeños laguitos de la historia es esta relación tan especial entre dos personajes que nació cuando eran pequeños y que durante muchos, muchos años, no vuelven a encontrarse. Pero, así y todo, viven en la memoria del otro. En el corazón del otro, imborrables.

Todo lo que conforma estos libros está bien pensado y contado. No deja baches, no deja incógnitas. Es, realmente, una maravilla. ¿La recomiendo? ¡Pero por supuesto! Y, como ya he dicho, tengo más ganas que nunca de seguir revolviendo en las creaciones de este buen hombre para ver qué otras historias pululan en su haber.

Frases que me marcaron:

"(...). Los únicos que poseemos la noción del tiempo debemos de ser los humanos. El ser humano concibe el tiempo como una línea recta. Como si fuera un palo largo y recto en el que tallara muescas. En plan: aquí delante está el futuro, aquí detrás el pasado y ahora nos encontramos en este punto. Pero, en realidad, no es una línea recta. Carece de forma, en todos los sentidos. Pero como nosotros somos incapaces de concebir algo sin forma, por conveniencia lo imaginamos como una recta. Los seres humanos somos los únicos que podemos trasponer de ese modo los conceptos"

"Antes de salir, la enfermera se situó delante del cadáver y juntó las manos. Tengo hizo lo mismo, La gente muestra sus respetos hacia los muertos de manera espontánea. Al fin y al cabo, el fallecido acaba de realizar esa gran proeza personal que es morir"

Genialísima lectura.

domingo, 22 de diciembre de 2013

Carta abierta

Querido Papa Wel:

Se acerca esa época de cada año en que el calendario está por marcar 24 de diciembre, y ya comienzo a temblar de miedo pensando en lo que va a venir. ¿Es que no me gusta la Navidad? Para nada, me divierte mucho. ¿Es por la pirotecnia? No, no le temo, aunque no me molestaría que no tirasen nada. ¿Es la comida mi temor? No, generalmente hay varias opciones en la mesa navideña. ¿Cuál es entonces la raíz de mi miedo? Simple: tu libertad en cuanto a los regalos.

Creo que no he sido demasiado clara en estos 29 años, así que ante la duda, lo voy a repetir. No es que me moleste repetir las cosas, pero a veces creo que sos un poco cabezota, porque todos los años es la misma historia y todos los años es volver a lo mismo. A ver si esta vez, te queda claro, y nos prevenimos de tener algún tipo de inconveniente en los días venideros.

NO USO PIJAMAS. No insistas, por más que aparezcan al pie del árbol, NO los voy a usar. Tampoco esas bombachas rosa horrible, que ni siquiera me gustan para esos días femeninos molestos en que amerita usar algo cómodo. Ante tu insistencia, vuelvo a comentarte que la ropa de color no me gusta. No, para hacer gimnasia tampoco.

Querría evitar la aparición de esas cosas y alguna que otra que suelo encontrarme, como adornos de dudosa procedencia que terminan ocupando un espacio en el ropero hasta que encuentro la valentía suficiente para tirarlos a la mierda. Tampoco me gustan las remeras con inscripciones en otro idioma, casi siempre es en inglés y no me importa que la gente en general no la entienda, yo sí y me revienta tener algo que diga "happy and kissing you" o alguna burrada semejante. Para frases horrendas en inglés tengo a los hijos de puta de los japoneses, que en sus canciones de animé meten -por alguna razón que desconozco- frases mal dichas en inglés.

Te agradezco, pero para eso prefiero que me dejes un sobrecito con billetines que yo pueda inventir en algo no odioso, o en su defecto, nada.

Espero haber sido clara esta vez. No me obligues a dejarte de nuevo esa garrapiñada tenebrosa que te dejé el año pasado, adelantándome a tu atrevimiento. Lo lamento por tu inodoro.

Un besito.

Zoque

viernes, 13 de diciembre de 2013

Shopping macabro

El jueves paseamos un poco con mi buena amiga Bella, y chusmeando los juguetes que se venden para estas navidades nos encontramos con un puestito un tanto macabro.

Lo primero que vimos, en una parte de la vitrina, fue una especie de sector dedicado a unos ciertos muñecos que, pienso yo, eran tipo "lucha libre", o algo así. Me llamó mucho la atención este, me parece que se olvidaron de pintarle una parte del trasero, a no ser que el muchacho pelee con una flor de tanga:

Que culito papetoh
 
La siguiente es una chica guerrera, muy feroz ella, pero lo importante es como goza con la escalera:
 
 
Seeh yo sé que te gusta
 
Acá vemos a Thor tras su paso por las drogas duras:

No sé si tener lástima o miedo
 
Bueno, no estaríamos comprendiendo al dinosaurio de Toy Story. De última si me vas a vender algo trucho por lo menos intentá que se parezca al verdadero...un poquito nomás eh, no estoy exigente:

La cara de Woody también es tenebrosa
 
¿Pitufo wolverine?

¡Que patillitas querido!
 
¡Pasala bomba con tu Barbie rusa! Incluye tapado para los 20 grados bajo cero y gorrito de peluche a tono.

NIET!
 
¿Siempre quisiste jugar con un muñeco travesti? ¡Esta es tu oportunidad!

Alto tórax amiga
 
Que linda esta Barb..... UN MOMENTO.

Encima es registrada eh, ojo.
 
 
Jessie después de un accidente de tránsito:

Yo le pondría el sombrero pero tapándole toda la cara.
 
Shrek: "Mmmm Capi, me dijeron que te gusta que te den por atrás"

Y por 300 pesos yo que vos lo pienso....
 
Digan que yo no tengo necesidad de regalarle juguetes a nadie, pero de cualquier manera jamás de los jamases se me ocurriría adquirir ninguna de estas atrocidades. ¡Y era un puesto adentro de un shopping eh! No les estoy hablando ni de la salada ni del chino de la vuelta. Una cosa de locos.

martes, 3 de diciembre de 2013

Literario

La historia de esta novela se vuelve cada vez más atrapante.
Las páginas pasan y yo no puedo dejar de leer, me desespera el querer saber qué pasa con los personajes. La trama se vuelve más extraña, aparecen elementos de fantasía que no se terminan de comprender del todo, el mundo de 1Q84 se puso realmente retorcido.

Los personajes principales, Tengo y Aomame, toman cada vez más importancia y nos llevan de la mano por un camino complicado por el que transitan por separado, pero de a poco van encontrándose. Y la curiosidad genera adicción, ¿se encontrarán? ¿De qué manera? ¿Cómo seguirá su historia? Otros personajes, algunos nefastos, se cruzan en el camino e interceptan lo que veníamos leyendo.

Murakami realmente se pasa de adictivo. No estoy exagerando, estos libros de verdad despiertan un interés que hace que cada vez que veo una novela suya en el escaparate de alguna librería mi billetera me pica y me entran unas ganas casi incontrolables de llevármelas todas a mi casa. Hay personas que tienen un don para contar una historia, es muy cierto, y esta es una de esas.

NECESITO SABER qué sigue, estoy con el tercer libro ya y en los pocos instantes libres que tengo me dedico a él, pero siento que no es suficiente. No estoy honrando la lectura, debería dedicarle muchas más horas, minutos, segundos. Las letras fluyen a través de mí como gotas en un arroyo, es mágico. MÁGICO. Ese es el adjetivo justo.

Los dejo, me voy a leer algunos capítulos. ¡No puedo parar!