jueves, 16 de abril de 2015

Literario

De tanto en tanto llega a mi vida un libro de esos que vienen para quedarse. Una historia que se hace su lugar entre mis favoritas, obligándome a leer hasta el cansancio, ojerosa, agotada, muerta de curiosidad. De esos que cuando ves la poquita cantidad de páginas que te quedan para terminarlo, empezás a sentir pena. Pero una pena verdadera, de saber que se está terminando esa primera vez de algo que te cambia para siempre.

Y sí. Los pilares de la Tierra es uno de esos libros que me cambiaron la vida. Un regalo de navidad por parte de mi hermano, un libro que me han recomendado muchas personas (en las cuales tengo confianza, literariamente hablando). Una joyita imperdible.

Ken Follett creó una increíble historia que existe en torno a la construcción de una importante catedral en la Inglaterra del año 1100 y pico. Todo comienza en Kingsbridge, un lugar donde deciden construir dicha catedral. Y no es una catedral cualquiera, no señor, el tipo estudió sobre catedrales para escribir un libro fantástico, con detalles constructivos dignos de cualquier arquitecto. Pero claro que no todo es sólo sobre piedras, muros, columnas y triforios. Mientras pasa el tiempo esta construcción sufrirá tantos altibajos como las personas en torno a ella. Traiciones, amores, desamores, sorpresas, viejas heridas, viejos hechizos. La vida de cientos de personas se ve tocada por la inminente aparición de este imponente edificio, desde sus mismísimos cimientos. La vida del prior Philip, un hombre de dios de alma noble e ideas frescas. Del maestro constructor Tom, un hombre orgulloso, que aún cuando estuvo muerto de hambre y a punto de perecer nunca perdió la fuerza de sus ideales, y nunca dejó de creer en el sueño de construir su gran catedral. De Aliena y Richard, dos hermanos nacidos en cuna de oro cuyas vidas nunca más serán tan sencillas como a su inicio. De reyes y condes, de sheriffs y arzobispos. Malos, buenos, neutros. Nada falta en esta historia, tiene la dosis justa y necesaria de cada cosa. Te atrapa, te sorprende, te llena, te cuenta una cosa y luego aparece otra, y las páginas corren y parece que nunca se acaba la genialidad, que nunca se llega a una meseta que uno diga "bueno, hasta acá estamos". No. Son mil y pico de páginas de una trama abrumadora, que de principio a fin te tiene en vilo.

Y acá estoy, lo terminé ayer y siento que necesito unos días de duelo, para absorber bien lo que acaba de pasar. Es de esos libros que no puedo dejarlo y al instante empezar otro, porque es imposible, todavía lo tengo muy vivo. Una maravilla. Ken Follett, me postro a tus pies.

¿Hace falta que les diga que lo recomiendo?


3 comentarios:

Eduardo Rodríguez dijo...

voya a averiguar más sobre ese autor, no lo había escuchado antes. Prefiero siempre estar metido leyendo los clásicos y como bien sabrás a veces el tiempo te obliga a priorizar. Si te recomiendo un libro y de acuerdo a tu perfil, pues "La Tía Julia y el Escribidor" de MArio Vargas Llosa. es excelente. No te aburrirás ni una sola página.

PablusMonsoon dijo...

La serie también está muy buena.

Zoqueta dijo...

Sí, la serie la voy a empezar en cualquier momento. Quise esperar a terminar el libro, no para ir a encontrarle errores jaja pero no quería hacer las dos cosas al mismo tiempo.

@eduardo este autor en realidad escribe novelas de suspenso, pero tiene este libro (y su continuación, Un mundo sin fin), y otros así de historia, así que tiene varias cositas para leer. Es el primero que yo leo de él.. también pienso buscar más.