martes, 17 de febrero de 2015

Tired

Tengo el escritorio lleno de planos.
No sé en qué momento sucedió, volví de las vacaciones y estuve días sin hacer nada. Enero fue un mes muy muerto, demasiado tranquilo, por momentos ya no sabía qué hacer (no sirvo para estar sin hacer nada). Aunque ayudó un poco al relleno de tiempo que fue época de exámenes. Sí, los segundos parciales son en enero, son divinos mis profesores.
Llegó febrero y empezaron a lloverme planos, de todos tamaños y tipos. Impusieron un nuevo sistema para los trámites en donde el plano tiene que ser hecho sí o sí de manera digital, así que hay una gran camada de profesionales que dibujaron a mano toda su vida que de repente se enfrentan a esta nueva situación. Y entre los potenciales dibujantes, yo debo reconocer que tengo cierta fama, así que me están llamando a lo loco.
Sigo con la misma silla de computadora rota, por ende me empezó a doler la espalda de nuevo.
No paro de dibujar.
No tengo tiempo para leer mucho (aunque igual me acabo de comer una novela en una semana).
Cancelo salidas por quedarme trabajando, lo que nunca hice.
Tomo tanto mate que ya debo tener la lengua verde.
Estoy exhausta, y esto recién empieza.

Si mantengo este ritmo, a fin de año me muero, ¡pero qué viaje que nos vamos a pegar! Y no me refiero a un viaje de drogas y sustancias, un viaje real, que vamos planeando de a poquito :)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Así es esto, hay días en que no hay nada que hacer y otros donde hay demasiado que hacer, échale ganas, que todo saldrá bien :D

Zoqueta dijo...

Gracias querida Nefer!
Sí, es sólo que en este momento realmente me siento reventada. Si a eso le sumo todo lo que tengo que leer para los exámenes que se vienen, pienso que no llego a todo jajaja. Tendré que organizarme y pedirle a mis clientes un poco de paciencia.