jueves, 23 de enero de 2014

Desgano

Pasa el tiempo, me vuelvo más grande, y cada vez me decepciona más vivir en el país en donde me tocó nacer.

Hace un tiempo que siento que formo parte de la generación "de la herencia". No hay chance de que mi sueldo me alcance para ahorrar si quisiera comprar una casa. La realidad es que con todos los gastos que implica alquilar un departamento en Buenos Aires, no queda mucho margen para otra cosa. Suponiendo que yo dejara de ir al cine y de hacer alguna que otra compra boluda por mes (algo que creo que me merezco, ya que para eso trabajo), podría llegar a guardar con mucha suerte unos 2500, 3000 pesos al mes. Siempre y cuando sea de los meses que cobro como siempre, porque mi trabajo tiene meses en los que cuesta que entre dinero (como este, por ejemplo). 3000 pesos mensuales son unos 36000 pesos al año. Un departamento de dos ambientes en capital federal está tasado en unos 70000 DÓLARES. Lo que serían unos 560000 pesos (siendo muy amable). QUINIENTOS SESENTA MIL. Pensando en mi ahorro, necesitaría unos 15 años de trabajo SIN DESCANSO NI PREMIOS, para acceder a una vivienda medio pelo, porque tampoco estoy hablando de una gran casa.
¡15 años!
Si volviera a vivir con mis viejos, esa cantidad de años se puede reducir a la mitad. Pero, ¿vale la pena?

Ahora encima le sumamos esto de los cortes de luz, por la supuesta ola de calor. La realidad es que no es la primera vez que llega el verano y cortan la luz, sólo que es mucho más alevoso que en años anteriores. Hasta quisieron echarle la culpa a los trabajadores, porque ahora hay más trabajo y por ende todos acceden a un aire acondicionado. Increíble.
De lo que va del verano, estuvimos unos cuantos días sin luz, otro tanto con baja tensión, otro tanto sin internet. ¿Van a invertir alguna vez en mejorar los servicios? ¿O van a seguir regalando guita al pedo para comprar votos y amores?

La cuestión es que siento que trabajo y no sirve para nada.
Cada vez puedo comprar menos cosas. Cada vez puedo guardar menos guita, porque mi sueldo no crece junto con la inflación. Me gasté buscando un departamento que tuviera aire acondicionado para esos días insoportables de calor, y resulta que a veces ni luz tengo. Tuve que tirar comida de la heladera, por los días sin servicio. Tampoco puedo elegir a dónde quiero irme de vacaciones ni qué compras realizar por internet, porque ahora hasta nos prohibieron eso. ¿Por qué tengo que vacacionar por Argentina y no afuera? Un pasaje en avión a Tierra del Fuego, la provincia más sureña de nuestro país, sale más caro que el pasaje a Chile, un país limítrofe. ¿Por qué no regulan eso si pretenden que crezca el mercado interno? Son cosas que no tienen sentido.

Uno se rompe el lomo para progresar, pero el progreso no llega. Hay un freno que no nos deja avanzar, que nos obliga a flotar en un estado incierto en que no sabemos qué va a pasar. Y me quita las ganas de hacer las cosas.

2 comentarios:

Mr. Popo dijo...

http://2.bp.blogspot.com/-lBYGbBz_UKs/UOblcNr3LhI/AAAAAAAAAqI/2w2I0i83I7E/s400/bukowski+en+factotum.jpg

Zeithgeist dijo...

Ay como te entiendo... Me fui de Argentina enojada, porque me gustaba mi pais, porque Buenos Aires sigue siendo magico y hermoso, pero decidi que no podia, no queria, ni tenia el animo para capear una tormenta perfecta por década. Irse es complicado sin dudas, pero a la tranquilidad de saber q hay un mínimo de previsibilidad (y ojo, no me mude al paraiso eh?) es simplemente genial.
Ojala algun dia alguien de con la fórmula para que toda la frustracion q sentis sea cosa del pasado. Argentina se lo merece. En serio.