jueves, 21 de febrero de 2013

Cortejo sexual

Hoy fue feriado en Buenos Aires, y luego de haber tenido que trabajar igual toda la mañana, a la tarde decidimos regalarlos con novio un adictivo roll de manzana de Starbucks, para lo cual teníamos que dirigirnos al shopping más cercano del barrio.

Lo interesante del Starbucks de este shopping es que tiene una especie de barra donde te sentás en banquitos altos, y estás de frente a una de las puertas principales de entrada, lo que te deja un buen panorama como para mirar qué pasa con la gente que entra y sale del lugar. Así, mientras degustábamos nuestro café y la delicia calórica, podíamos observar ciertos comportamientos humanos característicos de un día feriado. Para ser más puntuales, de adolescentes tanto femeninos como masculinos.

Es característico de las adolescentes mostrar la mayor cantidad de piel posible, utilizando a veces recursos como "anudarse la musculosa para que se vea el piercing en el ombligo". Hemos visto cada cosa hoy, que por momentos los dos nos mirábamos como diciendo "¿¿Ah??", como cuando vimos entrar a una nena (para mi son nenas, qué quieren que les diga) con un short de jean cortísimo a nivel "dejo entrever cachetes", muy alto, con una remera de manga larga metida adentro del mismo y una vincha con los colores de Inglaterra (?).
Y los muchachos. ¡Qué pasa, muchachos! Con pantalones ceñidos a las piernas, remeras de colores obscenamente femeninos, gorras (ay, las gorras....), accesorios de colorcitos, cejas inusualmente perfectitas.....

Sinceramente, me hicieron acordar un poco a esto:
"Muchas especies animales tienen durante el periodo de acoplamiento una serie de comportamientos más o menos ritualizados. Frecuentemente implican la exhibición de características físicas, la producción de sonidos especiales o regalos a ofrecer al candidato. Este tipo de comportamientos se observan de forma más desarrollada en las aves"

Oh sí. Los comportamientos animales están bien arraigados, así que nadie puede dudar de nuestro origen ni nuestras raíces, para nada. Al menos en la mayoría. Yo a esa edad era una tarada que se juntaba a ver Friends con las amigas y miraba animé cuando volvía de la escuela.

Me terminé mi café y me fui rápido a mi casa, consternada (?).


PD: Hace unos días, en la puerta de otro shopping, había un grupete de muchachos adolescentes de dudosa procedencia "rapeando". Oh, por el amor de dios, rapeaban.