lunes, 18 de febrero de 2013

La vida en media hora

Salgo de trabajar y tengo que estar en la clase de los lunes en el gimnasio que arranca a las 19 hs.

Hora del momento en que salí: las 18:28 hs.
Distancia a cubrir: 12 cuadras.
Obstáculos en el camino: varios.

18:30 horas arranco me doy cuenta que me olvidé la toalla en mi casa, pienso que tengo que comprar una nueva mientras apuro el paso porque si llego tarde no puedo reservar la bicicleta que uso siempre que es la que mejor anda, freno en un negocio que tenía que pagar un dinero que quedé debiendo, veo que está cerrado, bien, sigo caminando, freno en otro negocio y le compro el desodorante a mi novio porque recordé que le queda poco, guardo el desodorante en la mochila, sigo, voy frenando cuando llego a la farmacia porque quiero comprar mi desodorante, veo que tiene cartelito de "cerrado por vacaciones", puteo, sigo caminando mientras pienso que voy a tener que meter un palito en el poco desodorante que me queda para ir tirando hasta que lo consiga, freno en un local de chucherías y me compro unas hebillas porque también me las olvidé en mi casa y cuando empiezo a hacer gimnasia se me vuela el flequillo para todos lados y se me mete en los ojos, las guardo en la mochila, sigo, freno en el kiosco y me compro una botellita de agua porque ahí sale 4 pesos menos que en el chorro del gimnasio, la guardo, sigo, freno en la dietética y le pido un mix de frutos secos y pasas de uva mientras visualizo el cajoncito donde los guarda vacío, puteo, le pido 100 gramos de cada cosa, mientras me lo mezcla empiezo a dar vueltas alrededor del negocio, no sé si para no perder ritmo o porque me embolo, guardo las cosas, estoy por salir y miro de reojo un cajón con bolsas de tutucas a 3 pesos, doy media vuelta y le pago unas tutucas, guardo, la mochila cada vez pesa más, salgo, voy hasta la farmacia de la esquina y pregunto si tienen mi desodorante, la vieja que atiende ni siquiera lo conoce y se pone a buscar en la computadora, ya son las 18:20 y el gimnasio está sólo a 3 cuadras, revisa revisa y yo me pongo nerviosa, "no se preocupe mañana le traigo el envase a ver si lo ubica" le digo mientras pienso "la puta que te parió", salgo, sigo, paso por el kiosco que está enfrente al gimnasio y le pido al tipo que me de una toalla, me mira y señala los paquetes de toallitas femeninas, le digo "nono una toalla de manos", me pregunta el color y ya me pongo nerviosa, "¡¡¡la blanca!!!", le pago, salgo, cruzo la calle, llego al gimnasio, pago el abono que tenía vencido por irme de vacaciones, subo la escalera como escupida de viejo, guardo la mochila, me siento en mi bicicleta y la clase empieza nomás a las 19 horas en punto conmigo en ella.

Un éxito de taquilla.

Me sentí un poco como este gato hoy:



Finalmente me agoté por la clase, por la cantidad de cosas que hice, y por volver a casa con 3 bolsas llenas de la verdulería.

Sí, hoy duermo como un cerdo. Lo sé.

2 comentarios:

Liederkranz dijo...

WIN.

Me quedé intrigado con el tema del palito y el desodorante... ¿cómo es eso?

Besote Z!

Zoqueta dijo...

Jjajaja, el desodorante que estoy usando tiene como unos agujeritos por donde sale la "cremita" cuando lo vas enroscando. Una onda "el loco lope", pero en vez de pastito sale crema jajajja, así que SÍ, con un invisible estuve sacando pasta para pasarme en los zobacos :B