viernes, 11 de septiembre de 2015

Literario

Entre tanto cuelgue por tantas cosas que pasaron, recién hace unos días pude terminar este libro, el primero de la saga de Hannibal Lecter.

En Dragón rojo tampoco tenemos de protagonista principal al genial Hannibal Lecter (sé que es enfermizo decirle genial a un asesino... pero, vamos, ¡el tipo es genial!), de hecho, tiene menos presencia que en primero que leí (El silencio de los inocentes). No obstante, es una muy buena historia.
En esta oportunidad, el asesino principal es uno a quien llaman The Tooth Fairy (el hada de los dientes), porque deja siempre en sus víctimas unas marcas de dientes muy características. Luego tendrá como sobrenombre el título del libro, no les voy a contar por qué, obvio. Aunque muchos de ustedes posiblemente hayan visto ya la película.
Lo mejor de esta historia, otra vez, es como van llegando de a poquito a resolver el misterio del asesino. Y algo que me sigue gustando mucho de este escritor (lo he visto en otros libros de otros escritores, pero bueno, en este caso ya van dos y lo repite); es que al mismo tiempo que te pone en la piel de los policías que están buscando al asesino del que no saben mucho, te pone en la piel del asesino. Es genial y un tanto desesperante ser espectador de las dos historias al mismo tiempo y, para el género policial, me parece muy interesante. Esa cosa de estar en varios lados a la vez quizá parecería que le quita el factor sorpresa; pero, así y todo, el tipo sabe cómo engancharte con la historia para que quieras seguir leyendo hasta el final.
Lecter, como les decía, tiene poca presencia en este tomo. En una línea de tiempo, este libro está situado inmediatamente después de que Hannibal es encarcelado. Su captor, Will Graham, se retira y se va a descansar con su familia. Pero cuando aparece este asesino nuevo, el FBI acudirá a Will para pedirle que ayude en el caso.
Otra muy buena obra de este señor, que debería haber leído primero pero por cosas de la vida lo leo en segundo lugar. Creo que, de seguir así, estoy en presencia de una saga policial fascinante. No por nada recibió tantísimos premios por todos lados.
Próximamente los dos que me quedan, aunque ahora me tomo un corto descanso de Lecter (sólo porque cayó en mis manos la cuarta entrega de la saga Millenium, así que no pude evitar empezarla).

¡Lean a Thomas Harris! ¡Es genial!

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