miércoles, 3 de diciembre de 2014

Hoy es uno de esos días en que tengo ganas de llorar de la bronca. No es que yo sienta algo malo, esté triste, ni nada mío... hoy mi problema son los demás. La falta de interés, la falta de humanidad, la falta de compañerismo.

Estos días levanté dos aves, una lorita herida por una gomera y un pichón de benteveo que se ve que por el mal clima se cayó del nido. Recién vengo de liberar al pichón, que realmente espero no se tope con ningún ser humano y encuentre a los suyos. La cotorrita fue atendida por un veterinario que ayer me sacudió económicamente para enmendar un error cometido por algún hijo de puta. ¿Qué necesidad hay de ser tan sorete en la vida? ¿No merecen respeto todas las criaturas? ¿Por qué le inculcamos a los nenes desde chicos que son superiores como raza? Para que después tengan estas actitudes de total desinterés hacia el resto de los seres vivos. Total, qué importa, una cotorrita más, una menos. "Son plaga". "Es un pájaro nada más". Y así mil.

En el trabajo me cuestionan un error por algo que yo no cometí, por el cual cada vez que lo quiero corregir tengo que pagar. Ya es la segunda vez que tengo que pagar esto, y la ganancia por ese trabajo no fue tan alta. Hoy llamé a la persona que me trae estos trabajos, y no fue ni capaz de ofrecerse a tirarme unos mangos por enmendar un error que yo no cometí (es un problema del sistema de la página del gobierno de la ciudad). Yo sigo pagando, sigo poniendo la cara. Y la verdad es que no haría una cosa así. Jamás cagaría el trabajo o la guita de otro, no hay que ser así, hay que ser un poco más amable. Si yo puedo hacerlo, ¿por qué los demás no? No soy perfecta, estoy lejos de serlo, pero... ¿tan difícil es ser un poco más gente? Este año me topé con todo tipo de clientes de mierda, que te lloran por un presupuesto pero después te exigen perfección en el trabajo. ¿Mi tiempo no vale? ¿Tengo que laburar por dos pesos? Ni hablar.

Vengo de la plaza de dar una vuelta con mi perra, y la encuentro llena de vidrios rotos, de negros (porque son NEGROS, no me importa que me digan racista o clasista o lo que sea, esos no son pibes y pibas, son NEGROS DE MIERDA) fumando marihuana, en pedo a las 6 de la tarde, armando bardo, molestando a la gente que va a disfrutar un rato y a los que pasan por ahí. Y encima todo lleno de mierda, porque nadie es capaz de levantar los soretes de sus perros, y por si fuera poco, también mierda de gente, ¡porque ahora también la gente caga en la plaza! ¡No es joda! No cuesta nada cuidar el espacio que es público, que es para todos, ¿por qué carajo son así? Pero después cuando digo que hay que matarlos a todos porque ya no sirven para nada me tildan de facho. Digan lo que quieran, para mi a esa edad ya no tienen arreglo de ninguna forma. Y no aportan nada, sólo molestan y ocupan espacio. Cuando me enteré que querían cerrar la plaza me enfurecí, pero ahora cada día pienso más en que sería lo mejor que pueden hacer. Es un asco todo ya. No pueden ni arreglar los bancos o los areneros de los nenes que a los días aparece todo roto. En invierno hasta han prendido fuego cosas... increíble.

Es un día en que estoy desenamorada de lo que me rodea. Amo mi pequeño mundo, hago lo que puedo por cuidarlo, junto la caca que produce mi perra, ayudo a los animales que encuentro tirados, ayudo a la gente que lo necesita, no cagaría a nadie por plata... y son esos días en qué me pregunto PARA QUÉ hago todo esto, ¿de qué sirve? Sé que son cosas que hago porque me nacen, pero sigo sin entender por qué los demás no tienen voluntad o ganas de hacer algo igual. Que son cosas lógicas que ayudan a que exista un balance en el mundo, no es que son cosas que hay que hacer POR SER MEJOR PERSONA. No, son actitudes que deberíamos tener incorporadas porque sí.

Hoy, de verdad, estoy harta de vivir en este lugar inmundo.


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