lunes, 27 de octubre de 2014

Literario

DETESTO ENORMEMENTE el poco tiempo que tengo libre para disfrutar la lectura por placer, pero la realidad es que tanto trabajo y materias de facultad que me mandan choclos de material para preparar, me secan un poco el coquito. De cualquier manera, tarde pero seguro, ¡se sigue!

Llegué al tercer libro de la increíble saga de Túneles. En esta ocasión, Will y Chester están ya en las profundidades buscando al padre de Will y enfrentándose a nuevos y tremendos peligros. Aparecerán nuevos compañeros de ruta, habrá más traiciones, más muertes, más sorpresas... ¡esta historia no baja nunca! Eso también me da un poco de enojo por no tener más tiempo libre, fue realmente un libro que disfruté muchísimo, y las pocas veces que de verdad tenía un largo rato para leer no me cansaba para nada. Es una historia muy rica, bien contada, con las descripciones exactas para que te vayas imaginando todo lo que te cuentan mientras lo vas leyendo. Los personajes son fabulosos, y los bichos raros que se encuentran por ahí también.
La fantasía mezcla con ciencia ficción que hemos visto en otras historias (como el maravilloso asunto del centro de la Tierra), crean un mundo que en este tercer tomo sigue siendo grandioso, sumamente disfrutable.
Para no spoilear nada, sólo me queda recomendárselo (seguir recomendándolo, bah, porque desde el primer libro lo vengo haciendo), a todo aquel que guste de este tipo de lectura. De aventuras interminables y lugares extraños, de magias y ciencias, y todas esas cosas lindas que hacen de una historia algo maravilloso.

¡A leer!

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