viernes, 30 de mayo de 2014

Confesiones

En un momento tan crucial como este, en el que se nos está acercando la fecha, no temo decirlo:
Me importa un pito el mundial.
Lo digo ahora, ya que sé que próximamente me voy a hartar de leer sobre eso en todas partes, ver un patriotismo desenfrenado, las calles vacías y los comentarios estúpidos que acompañan este *hermoso* momento.

El mundial trae ese complejo patriótico que va codo a codo con el complejo de no olvidar el pasado. Pasan años y van a seguir hablando de las Malvinas y de los desaparecidos, entre otros mambos (habiendo tantas otras cosas de las cuales realmente preocuparse en este momento).

EN FIN.

Menos mal que tengo libros y películas, y en esta casa hay más de un televisor. Estoy cubierta. Vení junio, no te tengo miedo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Ahhh el mundial... afortunadamente en casa no nos gustan mucho los partidos de futbol y cosas de esas pero si que se viene una fiebre de aficionados.

Con lo que dices de que no se le presta atencion a cosas mas importantes me acorde que precisamente para esas fechas van a discutir y aprobar unas cuantas reformas de esas que nadie acepta, casualmente en los días del mundial, que sospechoso ¿no?

Saludos!!

http://mrs-estinfalus-avechuchus.blogspot.mx/2014/05/empresas-estinfalo-volvera-escena.html

Unknown dijo...

Que bueno que no soy la única a la que le importa un pito el mundial! me pone violenta, me da bronca! jaja

Un beso!

NsNc dijo...

yo veo los partidos, pero no se cuando son ni con quien jugamos, me entero por inercia de los que me rodean. El mundial es el reflejo de la "argentinidad al palo"