martes, 2 de abril de 2013

Gaming

Hace poco tiempo compramos con mi novio la God of War saga que trae todos los juegos que había hasta el nuevo (el 4, que no está incluido) para la playstation 3. GOW 1 y 2, que eran de playstation 2, y el GOW 3 que ya era de la play 3 pero sin embargo yo no había jugado todavía a ninguno de ellos (además de los dos que salieron para PSP). En mi casa no éramos "consoleros", más bien de jugar con la computadora, así que se podría decir que mi noviazgo actual me está entrenando en el maravilloso mundo de las consolas.

Enseguida empecé a padecer una fiebre Kratoniana. Kratos es el personaje principal de esta saga, y los tres juegos que yo jugué son sobre su búsqueda para saciar su sed de venganza contra varios dioses, principalmente Zeus, quien lo traicionara y le arrebatara todo. Un guacho podrido, digamos.

En la primer entrega de la saga, vamos a encontrar a un Kratos bastante enojado y todavía no sabemos bien por qué. Sí sabemos, porque él amablemente nos lo hace notar, que es un guerrero de la ostia, que la tiene re clara matando, que tiene dos espadotas con cadenas que rompen todo ("Blades of Chaos"), y que se quiere vengar del dios de la guerra Ares. ¿Por qué quiere matar a Ares? Ah no, mis pequeños, se tienen que enterar en el juego. Sólo les puedo adelantar que Ares, al final, es un negro garca. A medida que va corriendo el juego uno va entendiendo unas cuantas cosas, el por qué del color de piel de Kratos, por qué está tan caliente con Ares y qué fue de su vida antes de ser el guerrero espartano rompe todo que vemos y disfrutamos ampliamente en el juego.

Resulta que pobre Kratos no puede vivir tranquilo porque está rodeado de garcas traidores. Estos dioses del Olimpo...la verdad que es para cagarlos bien a trompadas. Y, ¡ah! Eso es, casualmente, lo que se dedica a hacer nuestro héroe grisáceo. Patearles bien el trasero dorado. Agarrate bien la bombacha cuando te llegue Ares porque está TE-RRIBLE.

En la segunda entrega, más enojado que antes, aunque pudo sacarse de encima al hincha pelotas de Ares, Kratos ahora está bastante enojado con el señor Zeus, de quien se entera que en realidad no es quien aparenta ser y lo quiere cagar como de arriba de un puente. Bien al principio del juego es traicionado y busca vengarse del Olimpo en general. Al final, pobre flaco, no pega una. Primero Ares y ahora el barba. En este va a buscar de aliarse con los titanes, entre ellos la maravillosa Gaia, quienes le darán una manito ya que ellos también quieren sacarse de encima la tiranía del dios supremo.

Quiero que sepan que de los tres, el segundo el que más me gustó. A pesar de que el 3 tiene muchísima más calidad en cuanto a gráficos y tiene unas cuantas peleas copadas, el 2 tiene unas batallas realmente épicas y difíciles, como la parte de las sisters of fate. TRE-MENDO. ¡Y al tipo no le importa nada eh! Si le pasa un ciudadano por al lado, lo caga bien a trompadas, ¡y encima gana experiencia! UN DANDI.

Ah, y llega el tercero. Que maravilla, que cambio de gráficos, que inicio. QUE TODO. Ya de una empiezan a caer los enemigos, uno, y otro, y otro sin parar. No sabés qué hacer: si mirar el paisaje, admirar las texturas, escuchar la música o pegarle al salame que te está cagando a palos. Me pasó que nomás empezarlo me colgaba mirando todo, boquiabierta, y me olvidaba de que tenía que matar a los loquitos que se me tiraban encima. Además como que hay cambios de perspectiva y cosas así que te obligan a concentrarte un poco más. Lo que más me gustó de este es que cuando te señala el botón que tenés que apretar (triángulo, cruz, cuadrado o círculo) te lo coloca en la pantalla estratégicamente igual que como están ubicados en el joystick; el triángulo arriba, la cruz abajo y así: ideal para bobos como yo que no sólo no se terminan de aprender la ubicación de cuadrado/círculo (hey, juego a la play hace poco), sino que encima cuando estoy cebada jugando ni me detengo a pensar qué botón tengo que tocar. Me convierto en un neanderthal cualquiera.

En esta oportunidad POR FIN llega la tan esperada venganza, Kratos se saca toda la bronca acumulada y logra esclarecer un poco algunas cuestiones de su pasado que le pesaban en la espalda como una mochila de ladrillos (de hormigón, eh). Realmente el final es una maravilla, la pelea es apasionante y logró dejarme mirando embobada los créditos tratando de digerir lo que acababa de presenciar.

Una de las cosas que más me gusta de Kratos es ese vozarrón que le pusieron, y como grita los nombres de los dioses cuando está enojado. Es decir, todo el tiempo. Vive enojado. Siempre. Punto. GENIO MÁXIMO.



Me lo imagino en distintas situaciones de la vida diaria gritándole a los dioses de la misma manera.


¡Paaaaaaaabre!


Si me habrá pasado ¬_¬. Ehhh no, digo, yo nunca miro películas piratas. Jamás.


Creo que si me pongo a pensar el pobre pibe se la pasaría puteando, si viviera en nuestro mundo actual. Meado por la modernidad (frase by Jun).

La verdad, de los mejores juegos que jugué en mi vida. Y ahora a esperar que me llegue el nuevo, que encima viene con yapa: una estatua de Kratos para decorar mi escritorio. OH SÍ.

PD: Creo que sale sección personal de Kratos en el blog, se lo merece.

1 comentario:

Mr. Popo dijo...

Algun día podre jugarlo.

Yo estoy jugando Resident Evil 6 a pantalla partida. Me cuesta horrores apuntar con las palanquitas...