jueves, 28 de mayo de 2015

Otra vez sopa

Me gustaba este departamento. Bueno, todavía me gusta, aunque con el tiempo le perdí el afecto.

Cuando llueve hay filtraciones por todos lados, y hay que salir corriendo a buscar los tuppers. La habitación, cuando empieza a bajar la temperatura, comienza a llenarse de hongos en la pared alrededor de las ventanas. Y hay una humedad muy loca adentro del ropero, que viene del baño, que ya manchó MAL una de las camperas de mi novio. La ducha/bañera es un engendro de satanás que aun hoy no termino de comprender. El extractor de aire en cualquier momento se nos cae en la cabeza mientras estamos en el baño (está justito encima del inodoro). El patio tiene la reja más fea que he visto en la vida.

Así y todo (y otras cosas más), estaba cómoda. Los tres lo estábamos. Gala ya conoce sus rincones, tiene sus espacios favoritos para echarse. Tenemos la avenida llena de negocios a 10 metros de distancia, y una linda plaza a unas 4 cuadras. Pensábamos que nos iban a renovar el contrato, que se vence el 30 de septiembre. Pero al pagar el alquiler de este mes, con mucho cariño, nos dijeron que los dueños quieren vender el departamento. Chau picho.

Si bien al principio casi me infarto y me da un soponcio ante la perspectiva, espantosa de volver a buscar y pasar por toda esa perorata de departamentos horribles e inmobiliarias desgraciadas; tuve la suerte de que mi vecina estuviera escuchando justo cuando nos decían que nos vamos a tener que ir. ¿Por qué suerte? Porque mi vecina es dueña de un departamento, a 3 cuadras de este, que se libera en julio.

Ya lo vimos y nos pareció precioso. Es un poco más chico pero más moderno, no tiene filtraciones y tiene bañera. ¡BAÑERA, POR ODÍN! Y más espacio de mesada en la cocina: ya pude visualizar las futuras amasadas de pizza casera.

Espero que a Gala le guste y encuentre sus nuevos rincones.

Nos mudamos en septiembre.

No hay comentarios.: