Antes que yo había otro paciente, que estuvo 1 hora 45 minutos adentro. Obviamente al principio me la pasé puteando, porque siempre me pasa lo mismo, es cuestión de ir y tener a alguien adelante que tarda horas. Pero cuando empecé a prestar atención y a escuchar el diagnóstico de la veterinaria, me dio muchísima pena.
La perrita al parecer tenía un tumor maligno en el abdomen, bastante complicado, y la doctora les comentaba que si bien se podía optar por una cirugía, eso no garantizaba ni que ella sobreviviera la misma, ni que viviera una vida normal a partir de ese entonces. La sobrevida luego de la cirugía era bastante corta.
Creo que fue una mezcla de mal día con el estar ahí esperando, pero todo esto derivó en que recordara cuando Atena, mi vieja perrita que murió en el 2011 tras sufrir cáncer de mama, tuvo esa misma interconsulta donde me hablaban de cirugías, cáncer, quimios y sobrevida. Es una situación bastante fulera cuando te dicen que tu amigo de cuatro patas tiene la vida contada. Una cosa es ya saber de antemano que cualquiera de nuestras mascotas posiblemente no viva más de 15 años. Pero otra es que de pronto te tiren que puede llegar a vivir unos 5 meses.
Mientras escuchaba, recordé cuando ella a mí me dijo que la sobrevida de la mía era de 5 meses. Atena vivió 10 meses luego de la cirugía. A algunos les parecerá algo bueno, pero la realidad es que no fueron 10 meses decentes. Caminaba poco, se cansaba, por las noches dormía mal.
Ver el deterioro de una mascota, para los que la sentimos como parte de nuestra familia, es un momento muy triste.
Espero que esta perrita mejore, y si no, que tenga unos últimos momentos de vida rodeada de todo el cariño del universo. Cuando salieron de la consulta, una de las chicas la abrazó muy muy fuerte, y pude recordar ese mismo abrazo que yo le di a la mía cuando me dijeron que tenía el tiempo contado. Nunca te voy a olvidar, hermana peluda.
"You still live in me. I feel you in the wind, you guide me constantly"