Si bien no es una perra de las que necesitan collar isabelino (la "lámpara") cuando tiene un vendaje, noto que a veces se hace la boluda y cuando uno se distrae aprovecha para mandarse diente en la pata, o en medio de otras situaciones, por ejemplo jugando o saltando. Cualquier momento de distracción de uno es bueno para verla a ella tratando de safarse de las ataduras que la sociedad le impone, a modo curativo, en su patita.
Sí, muy graciosa y divertida, pero ya es un presupuesto en cinta.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario