jueves, 10 de marzo de 2016

Las bondades del ph

Mi vecina de adelante es la encarnación del mal en cuerpo chico.
No sé cuántos años tiene la pendeja de mierda chiquita encantadora, yo supongo que tres o menos. Pensaba que era más grande pero acá en Buenos Aires ya arrancaron las clases y el monstruito sigue en su casa, así que evidentemente no llega a la edad del preescolar. Lástima. Ansiaba que llegase ese día y monstruito se fuera.
Preparar los finales esperando silencio fue una tarea casi imposible, porque monstruito se la pasó gritando. Lo mismo esos días que quiero trabajar sin música. Vivo lejos de avenidas y es una calle tranquila, si todos se quedan quietecitos se escucha hasta el cantar de los pájaros. Una de las cosas que más me gustan de trabajar desde mi casa es que puedo darme el lujo de disfrutar esos placeres de la vida.
(Mientras escribí eso monstruito empezó a gritar)
Monstruito no se comunica con su madre (jamás la escuché decir «papá», pero sé que hay uno) hablando normalmente, se comunica a los gritos. Siempre está enojada, siempre con caprichos, siempre exige. Y si la madre le contesta, se pone peor.
(Sigue gritando)
Un día la madre se fue a trabajar y ella se quedó gritando y pateando la puerta de su casa, 1 hora por reloj. Puse música fuerte para taparla y, entre tema y tema, se la escuchaba gritar. Incluso Gala tuvo miedo de entrar a casa tras su paseo matutino porque no entendía qué era ese griterío.
A la noche, grita. A la mañana temprano, grita. También llora: a los gritos, por supuesto. Creo que tiene una niñera que a veces la caga a pedos (yo la mataría), pero no sirve de nada.
Este engendro reaviva mi NO instinto maternal a niveles insospechados.

Una de las cosas más horribles que la vida moderna y los avances constructivos nos ha dado: VECINOS.

1 comentario:

Zoqueta dijo...

JAJAJA porque yo también soy nerd no puse pH con la H mayúscula. Acá en Buenos Aires hay ciertos edificios de departamentos que tienen pocas unidades y pocos pisos (este es de dos pisos por ejemplo) y se les llaman ph. Otra cosa que tienen distinto a los edificios de departamentos grandes es que no hay que pagar expensas, que son unos impuestos que se cobran en departamentos (incluyen el mantenimiento del edificio, el administrador, los ascensores, y bla bla).
En la casa de mis padres tampoco hay niños cerca, pero al ser una casa grande es raro que se escuche todo. Acá entre que las paredes son finitas y que el monstruito tiene unos pulmones que dan calambre, escucho todo :(