sábado, 30 de agosto de 2014

Relief

Finalmente padre terminó con la terapia para su cáncer de próstata, y por el momento le dijeron que no necesita más cosas invasivas. Su humor volvió a ser el de antes, pero eso yo ya lo sabía, no era él ese ser que estaba sentado en el sillón descontento con su vida y con la probabilidad de morirse. Morir nos vamos a morir todos, puede ser a los 80 y pico, a los noventa y pico o en cualquier momento. No es que hay una línea que nos va llevando por la vida y nos dictamina en qué momento partiremos. Quizá él lo ve diferente porque está, digamos, en la "recta final". Ya está por cumplir 82, no se está volviendo nada joven y la edad le tira en banda las cosas típicas de ser viejo.

Recuerdo que en algún momento de mi adolescencia conspiré (o quise hacerlo, porque al final nunca me animé) para que mi existencia se acortara. No tenía ganas de seguir, sentía que no tenía nada en mi futuro, que iba a ser todo igual de negro que ese presente nefasto que estaba viviendo. Pensar que por un lado están estos que no pueden aceptar que la vida en algún momento se termina, y por otro los que no ven la hora de hacer que se termine, naturalmente o de alguna otra manera.

Por supuesto que ya no pienso así, y al contrario, de verlo a mi viejo tan negado me dieron más ganas de disfrutar cada instante de lo que me pasa. Desde las cosas más boludas (que quizá no son tan boludas al final), hasta las más copadas, como ser algún viaje especial o la vida en pareja.

Me gusta vivir. En otro post ya dije que si me tuviera que morir mañana, me iría feliz por todas las cosas que a mi edad he conseguido, pero la verdad es que me alegro de haber cambiado de parecer.
Mi viejo también cambió de parecer nuevamente, y ya no dice que está mal morirse, sino que es natural. Seguramente era la quimioterapia que lo hacía sentirse más cerca de un final, más triste, en parte por las emociones y en parte por esos químicos que te deprimen hasta lo último. Pero ya pasó, y otra vez llegaron los chistes y las pavadas.

Resulta un gran alivio. Prefiero imaginarme que se va a ir así, siendo el mismo ganso de toda la vida, riéndose hasta de las cosas que no debería reírse; que sentado en ese sillón, abatido, sin ganas de nada.

2 comentarios:

¨ce_ dijo...

Abrazo enorme, reina :)
Se te quiere fete-fete

Zoqueta dijo...

Y yo te quiero a vos mamushka hermosa! :)